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    Thursday, May 11, 2006

    La Casa del Parasol pt.2

    Ya se acercaba el verano y las clases terminarían pronto. Lluvia se moría por sentir el sol de verano descanzado sobre la verde cama de grama del patio de su casa y junto con Valentina, su prima, imaginarse como sería la vida debajo del mar.

    -"Si yo tuviera escamas, serían policromadas y puntiagudas....tornasoles y transparentes!"
    -"Lluvia? que es policromadas?"
    -"Multicolores Vale, Multicolores....."
    -"Ah! ya...Bueno pues yo sería un hipocampo amarillo..."

    Y asi era todos los días...Pero esos días no han llegado aún, todavia habia que escuchar al Sr. Ringo hablar de que el verbo y el sustantivo y a las eternas oraciones de la Srta. Clemencia.
    Todas esas clases estaban bien, hasta que llegaba la hora de matemáticas. Lluvia era buena con los números, pero el problema no era ese, era el Sr. Horces, su profesor.

    -"Srta. Tirabuzon, digame cual es el valor de pi?
    -"Lluvia profesor...."
    -"Bueno, Srta. Lluvia, cual es el valor de pi?
    -3.14- pensó, pero de sus labios salió-..."5"
    -"5?, Srta. Tirabuzon?"
    -"Cinco-mentarios"

    Lluvia sabía la respuesta, la tenía en su lengua dandole puntiagudos saltos, pero no quiso responderle. No se sentía nada cómoda cuando el Sr. Horces estaba cerca, había algo en el que todavia no decifraba.

    El Sr. Horces era un hombre alto, maduro y delgado. Usaba unos anteojos sumamente espezos y en su cara siempre tenia la expresión de que algo le molestaba. Siempre usaba unos pantalones gris y camisa blanca y unos polvorientos zapatos negros. Era misterioso y excéntrico. Nunca se le conoció amor alguno, era un solitario amargado, cínico, siniestro y burlón en veces. En fin, era raro..muy raro.

    Doña Alma, la abuela de Lluvia , era una señora muy cariñosa, de estas abuelas que son tan dulces que empalagan a veces. Era una señora de baja estatura, de un peso cómico y cabello negro pintado con canas relucientemente blancas, espejuelos y floridos vestidos . Era muy coqueta, pero a la vez sumamente reservada y educada.
    Ella vivía con la Familia Tirabuzon, en la Calle Espiral #5 , EL Valle, de esa cuidad.
    -"Lluvia ya calentaste la leche para los gatos?"
    -"Ya casi esta lista nana"
    -"Bien, ya casi tiene que estar aqui"

    Doña Alma tenia por costumbre alimentar a los gatos callejeros del vecindario, era su forma tal vez de cuidarlos, aunque cada vez se hacian menos, pero eran sus protegidos. Ellos todas als tardes se asomaban a la acera de la casa y Doña Alma y su nieta los alimentaban.


    . : . εïз . : .

    El Ultimo Dia

    -"Por fin Vale, ya es hoy...!"
    -"Si, por fin terminamos este rollo!


    Al fin llego el último dia de clases y ya se olía en el aire el dulzón olor a especias y canela...típico olor de los dulces que la Sra. Tirabuzon solía preparar para esa fecha.
    Pues no tardo en llegar el calor y el sol, las mariposa y escarabajos. Estos meses de vacaciones eran los mejores ya que todo ese tiempo Vale, se mudaba para casa de su prima y la vida era "policromada" para ambas.

    Tomaban largas caminatas por las calles de su vecindario y siempre al llegar a 4 calles hacia el este, ahí estaba : La Casa del Parasol. Asi le llamaban Vale y Lluvia a esa casa por que durante el verano lo que ocurria allí era sumamente peculiar.

    Esta era una gran casa, mas grande que las otras, pero no era normal como las demás.
    Tenia un gran jardin y una gran verja cubierta por enrredaderas cuidadosamentes cortadas y cuidadas, cosa extraña ya que nunca se supo quien era que las cuidaba. Estaba pintada de naraja y tenia grandes ventanas blancas, puertas de madera oscura y demás. Todo eso era bastante normal, pero en verano no, en verano aparecía ese extraño parasol ...

    -"Valentina!Ahí esta otra vez!"
    -"Rayos!, es como un reloj!"
    -"Bueno, por lo menos sé que lo vemos las dos por que ya estaba empezando a pensar que me estaba volviendo loca!"